viernes, 27 de noviembre de 2015

Atardecer en 2D

"[...] locked up like a soul that has sinned" (Gipsy In Me, Imelda May)

Quizás existe un punto, unas coordenadas, unos ejes, un espacio dentro de un plotter incierto, en el que todo podría ser posible, en el que, tal vez, podría merecer la pena seguir intentando que las piezas encajaran. Que las proyecciones diédricas correspondieran. Seguir creyendo que encajaron alguna vez. Para cualquier combinación de variables que construyan una realidad multidimensional es imposible que el alzado, el perfil y la planta coincidan con la perspectiva isométrica. Las piezas del puzzle sin muescas. Un punto, un segmento, algo que queda. Estático.

"Y en mundos más allá o en mundos venideros nos echaremos de menos o envejeceremos a la vez" (Los Habitantes, Bunbury)

La paleta de colores rojos del atardecer convierte la línea del irregular horizonte de la sierra de Collserola en un paisaje bidimensional. Un decorado negro, tráfico, incipientes luces psicodélicas de navidad y esa combinación de rojos anaranjados irrepetible. Trazos de nubes de acuarela. Aviones como estrellas fugaces o bólidos permanentes, rojizos, cayendo o huyendo del horizonte. Los trazos de la antena de Sant Pere Martir son líneas perfectas. Negro sobre rojo. El mundo se detiene.

"Ya no hay nada que temer, ya no hay nada que enseñar" (Los Habitantes, Bunbury)

Empatizando con emociones, sensaciones y conflictos internos. Ajenos. Irreales pero basados en hechos reales. O quizás no. Es posible vivir realidades que fueron escritas como ficción basada únicamente en la imaginación. En esos mundos paralelos, lejanos, ficticios, nunca existió la definición de este plotter ni nada que se le pareciera. 

"No place that I'd never roam [...] don't stay by my side as I have to deny the gypsy in me" (Gipsy In Me, Imelda May)

"Ruin is the road to transformation" (Eat, Pray, Love)

No hay comentarios:

Publicar un comentario